jueves, 20 de agosto de 2009

El hombre de mis sueños

A papá.


Ahora

que entre tú

y yo

crece una selva

de recuerdos cortados,

lo que pudo ser

carece de importancia,

y lo que es

está demasiado distante,

como un paisaje desolado

pintando en la frescura efímera

de un oasis,

y quiero atrapar tu espalda ancha

que ahora se inclina,

y besar tus dedos

como copas

de árboles centenarios,

besando tu frente prolongada

en sufrimientos

y más sufrimientos,

por doquier,

a cada hora despierta.


Ahora

que como sillón vacío

meces la soledad de tus mediodías,

recibe

mi mensaje naciente y tardío

que nada puede

contra las mareas del tiempo,

ni los puentes destruídos de la distancia,

ni las cadenas rotas

de libertad comprada

y pagada

a precio de vida

y depreciación de la muerte.


Ahora que pienso.

Ahora que soy.

Ahora que florezco.

Ahora la selva interminable

de los recuerdos

cortados con el hacha

de una lágrima sin fin.


3 comentarios:

  1. Muy bonito poema dedicado a tu padre, es precioso!!!
    Un besazo!

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  2. Gracias. Lo hice con todo sentimiento en una época en que las relaciones entre él y yo no eran las mejores. Afortunadamente, todos esos desencuentros han quedado superados.

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  3. Hola Pedro.

    Me recuerdas aún?...
    Revisando poemas del ayer lejano, encotré comentarios tuyos, por cierto bellísimos, y traté de buscarte. Pon fin di contigo y aquí me tienes, visitando de nuevo tu isla.

    Un placer saludarte y leerte de nuevo.

    Mi abrazo. Soco

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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!