La noche,
(corcel umbrío
con crines de luna)
galopa
sobre la estepa del cielo
hambreado y triste
mientras el viento
enlutado
musita
preludios de silencio
que balancean
su precaria gravidez
sobre la cuerda
floja
del aire.
Los grillos
las ranas
las aves nocturnas
entonan
respectivos
anónimos conciertos
de alternativa,
disímil
caótica disonancia
sobre el trasfondo
de ancestrales
ritos
del cerco
que aullador y lupino
devora cometas
con el agudo,
afilado colmillo
del instinto
clavado
en alguna
morbidez
desprotegida
de la noche
inerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND
Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.
Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.
Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.
¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!