
Viene el amor
-beso emplumado—
y se posa
sobre el temblor
de mis labios.
Te siento grato
y tibio
—horneado para mí—
mientras respiro
el sello inconfundible
del perfume de tu cuerpo
hecho sabor
y bandera
en el barroco efluvio
de la habitación
que contra el frío
concentra
su hálito
de moribundo leño
y caldeada,
candente
sudada pasión
que sublimada
se eleva
para lanzarnos
desnudos
al vendaval
de trópica lujuria
capaz de derretir
el más glacial
de los témpanos.

Precioso poema. Erótico sugerido, delicado.
ResponderEliminar¡Feliz Navidad y que el próximo año, venga cargado de salud, amor, y armonía!, son los deseos de tu amiga.
Aída
Querida Aída, ya se extrañaba tu presencia por estos lares. Feliz Navidad para ti y también mis deseos de un 2010 pleno de paz, salud y prosperidad para todos. Gracias por tu comentario. Siempre eres generosa y al grano. Abrazos.
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