domingo, 13 de diciembre de 2009

Catarsis


A Milagros, la sincera y desnuda creadora del blog Poeta en Paro


¡Qué ojos tienes, Milagros!


Desde que vi tu foto

me impactaron:

ojos

de niña soñadora

desamparada en la orfandad

de pretéritas nostalgias;

ojos

de mujer en fuego

deshecha en la impotencia

de no poder

arrasarlo todo

para rehacerlo.


Abnegación


A ti, que desde siempre me proteges.


Oye la madre

el grito del hijo:

pánico azul

en los labios;

roto el pecho de dolor

y cardíaco augurio:


"¡Ayúdame, madre!"

— musita—.


Atraviesa

arcos de tiempo

y eras

insospechadas;

araña

en años-luz

el eco perdido

de las distancias:

escarba la tierra

fósil

removiendo

mil galaxias:


"Aún no es tu hora, hijo..."


Abre los ojos:

todos lloran:

esta vez de alivio;

sorpresa

en las miradas...


En el halo

de luz intensa

del quirófano

se alejan los brazos

de la madre amada.


"Me salvaste, madre...

gracias de nuevo".


Y regalas una sonrisa

a tu madre abnegada...


Haiku del suicidio en el aire


El humo sube el abismo

del aire y allí se despeña

suicida y feliz.