jueves, 29 de abril de 2010

Usufructo

A ti, que le mientes y te mientes; desde aquella otra dimensión que es tu vida... con ellos; en aquel lugar...


(Con audio en la voz del autor)


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¿Qué soy

sino

el secreto

que valida tu ego

el hombre

que incendiándote

hace que vuele

tu lastre

la memoria

que hecha

exceso

se derrama

en la historicidad

de tu sábana?


Obelisco

que erecto

marca el centro

de todo

cuanto fuiste...


(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)


4 comentarios:

  1. felicidades amigo Pedro, hoy se te rebosó el sentimiento en estos versos o así me pareció a mi.
    un fuerte abrazo

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  2. Rebosan tus sentimientos
    en cada verso que escribes
    Hay susurros y lamentos
    de momentos muy felices

    Amigo Pedro, gracias por regalarnos tus lindos sentires

    Abrazo
    M. Ángel

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  3. Me ha parecido estremecedor tu poema querido Pedro. Cuánto dolor pueden causar los seres egoístas cuando sacrifican a su paso almas y corazones de quienes les regalan su sensibilidad. Este poema es como una herida abierta. Besos y abrazos con afecto.

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  4. Suso, Manuel Ángel, Clara, queridos: Leyéndolos y sintiéndolos se restituye toda mi confianza en el género humano. Son todos ustedes seres de elevadísimo grado humano e intelectual y de todos recibo aportes en lo personal y en lo artístico que atesoro y que forman ya parte de mi diario quehacer. Los beso y los abrazos con grand cariño y profundo respeto.

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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!