Foto de una calle marginal de la provincia cubana de Guantánamo, en el oriente cubano.
Foto © Luis Felipe Rojas
Tomada de Cruzar las Alambradas
En el Caribe, pero ¿en qué parte del Caribe? ¿En cuál de las empobrecidas y explotadas islas del Caribe fue tomada esta escena que denuncia y delata la verdadera situación del lugar, más allá de las postales turísticas y las tomas fotográficas paradisíacas y de propaganda política? ¿Haití? ¿República Dominicana? ¿Puerto Rico? ¿Jamaica?¿Bahamas? ¿Guadaloupe?
La respuesta tajante, dolorosa e irónicamente cargada de incredulidad para los que no sospechan es: CUBA.
La Cuba del "paraíso socialista" donde continúa instaurada desde hace 51 años la monarquía dictatorial más antigua del planeta, la de los hermanos Castro-Ruz. La misma Cuba que Fidel Castro prometió sacar del subdesarrollo y convertir en una potencia industrial auto-abastecida e independiente de todo tutelaje externo con igualdad social y racial, prosperidad y felicidad para todos. La Cuba donde supuestamente no existen los marginados ni la discriminación y que sería fragua y punto cero para la concepción del Hombre Nuevo tal como lo concibió y lo planteara el guerrillero revolucionario argentino-cubano Ernesto "Che" Guevara en la fase inicial y efervescente de la Revolución Cubana.
La Cuba, en triste resumen, abatida y en franca bancarrota que apenas puede costear y cubrir las necesidades perentoriamente básicas de su población, con su gobierno autoritario rígidamente centralizado, ineficiente y caduco que, además de generalizar y redistribuir la miseria (en vez de la riqueza de la tierra y de los bienes producidos), ha aumentado a índices alarmantes (80%) la dependencia de la Isla de los productos y las ayudas exteriores (EE.UU., Venezuela y España encabezan la lista), ha deformado, malversado y saqueado el rico patrimonio cultural nacional y ha generado el exilio per cápita más grande de la Historia moderna, con casi tres millones de cubanos regados por todo el mundo y miles más intentando salir cada día, legal o ilegalmente, de la cárcel de vicisitudes, atraso y falta de libertades civiles en que el binomio Fidel-Raúl Castro ha convertido a la otrora Perla del Caribe.
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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND
Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.
Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.
Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.
¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!