(Con audio en la voz del autor)
Flor, el poema.
La palabra, semilla.
Tú, el amor.
(Con audio en la voz del autor)
Flor, el poema.
La palabra, semilla.
Tú, el amor.
A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND
Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.
Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.
Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.
¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!
¿No es maravilloso que todo en esta vida, todo lo que merece la pena quiero decir, sea fruto de un gigantesco y desinteresado acto de amor?
ResponderEliminarSaludo, Pedro amigo:
ResponderEliminarLas palabras precisas para describir este haiku serían: breve, maravilloso y cierto.
Un fuerte abrazo hermano antillano.
El paraiso concentrado en este haiku. Lo tiene todo lo que uno necesita.
ResponderEliminarUn saludo.
Te lo digo yo ati. Un abrazo
ResponderEliminarCertero! La poesia es una flor, saludos
ResponderEliminarEste otro haiku ya tiene un significado mucho más elocuente, me parece precioso.
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