domingo, 2 de mayo de 2010

Recordatorio de Santa Teresa de Jesús

Para MiLaGroS. No tengas miedo. Dios y yo estamos contigo (ahora como entonces)


(Con audio en la voz del autor)


Photobucket


"Nada te turbe

nada te espante..."


Sin miedo dale

tu cuerpo a las agujas.


Dale tu amor

al quirófano.


Mi ángel vuela

a tu encuentro

y se posa en tu hombro.


Todos

de alguna forma

estamos conectados.


Saca fuerza de mi raíz

para sustentar la tuya

si flaqueas.


Confío en Dios

y confío en tu dureza:

eres hembra mineral

de recia laja.


Fe en lo alto

y a la izquierda

de tu pecho.


Es todo cuanto

necesitas:

todo

cuanto quiero darte.


7 de abril de 2010

Los Ángeles, California, EE.UU.


(Acabo de embarcar mi ángel para Tarazona)


(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)


6 comentarios:

  1. fe en el corazón, de cualquier tipo, eso es lo imortante. Un gran abrazo y feliz domingo amigo Pedro.

    ResponderEliminar
  2. Intuyo que tras este recordatorio hay toda una historia detrás que sólo conocen sus protagonistas, así que por pudor no diré nada. Basta con que hablen las palabras de Pedro, que hago mías.

    ResponderEliminar
  3. Todos los vientos a favor para ese ángel cuyas alas están haciéndose amplias y fuertes para futuros vuelos de largo alcance. Ya tiene mucho ganado cuando ha despegado desde la cima enriquecida de tu gran corazón. Un abrazo mi querido amigo.

    ResponderEliminar
  4. Mil gracias Pedro. Tu angel ha llegado . Lo tengo a mi lado y los dos nos estamos riendo. Contándonos esas historias pequeñas que forman la vida.Te mandamos los dos un beso.

    ResponderEliminar
  5. Bueno, aunque no soy religiosa, mi padre sí lo era y me puso de nombre María Teresa por la santa abulense de tu recordatorio, jeje. Espero que ese ángel tuyo llegue con buen pie a su destino y que la felicidad sea con vosotros. ¡Amén!

    ResponderEliminar
  6. A todos, mi cariño sincero y mi agradecimiento más genuino. HIce este poema un par de días antes de que Milagros Morales García, a quien quiero profundamente, se operara de las tiroides... Suso, Domingo, Mayté, son ustedes tesoros vivientes y GRANDES afectos para mí. Clara, tú que para mí eres la cima de lo idealmente excelso e inalcanzable, me has hecho llorar con tu comentario. No merezco tanto de ninguno de ustedes, pero lo que me ofrecen y regalan lo recibo con inmenso regocijo y mayor deuda hace todos. Los beso, los abrazo y los llevo en mi corazón.

    ResponderEliminar

A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!