jueves, 3 de junio de 2010

Al otro lado del alba

Repongo para ustedes —ahora con audio— este poema de juventud que amo entrañable y visceralmente.


Se inicia con este poema una serie de reposiciones de trabajos que fueron publicados antes de enero del año en curso, fecha en que comenzamos a dar voz a nuestras creaciones poéticas.


(Reposición ahora con audio en la voz del autor)


Photobucket


Cuando la tierra llora

no hay opción.


La conmoción sacude

las testas coronadas

y los asientos de piel

de los dictadores,

y la sangre llueve

en un diluvio,

y las llamas devoran

las cárceles de ignominia

donde se pudren huesos amados.


Cuando la tierra llora

no hay ni amanecer

ni ocaso.


Existe un claroscuro

de miedo y de esperanza

que las luces infinitas

no diluyen.

Cuando la tierra llora,

y los ancianos,

y los niños mueren,

y las madres abortan la vida,

surge del suelo un vaho

que ahoga el tiempo imperfecto

de los odios anquilosados.


Cuando la tierra llora

hay un llanto general

que brota de las entrañas

dejando un sabor de sal

en las pieles dormidas.


Déjame llorar contigo,

tierra.


Deja que junto a ti

derrame una sola de mis lágrimas.


Déjame besar tu seno

de frutos carcomidos

y rosas muertas.


Déjame darte vida.


Déjame hacerlo, tierra.


Buscaremos el camino

al otro lado del alba.


(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)


Pedro F. Báez-May 2010

6 comentarios:

  1. Cuando la tierra llora parte de nosotros sufre con ella, ¿será posible que los que la dañan por ganancias económicas, políticas, demenciales la dejen de golpear?,no lo sé es una pregunta que me formulo todos los días, y no tengo respuesta.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. ¡Maravilloso! Muy triste, muy real, muy verdadero, pero también es verdad que ya somos muchos los que luchamos codo a codo con la tierra, los que lloramos con ella, los que queremos salvarla de tanta ignominia, de tanta tiranía.
    Gracias Pedro. Eres un poeta genial
    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  3. Estupendo poema, visceral, fuerte, arrollador, un verdadero grito que reivindica esta tierra mancillada por el hombre... Tu recitado, le pone aún más énfasis del que tiene (si se puede).

    Felicitaciones.

    Cariños.

    ResponderEliminar
  4. Que bello Pedro.Es conmovedor.
    Disculpa que no haya venido.No estoy bien. Sigue siendo grande pòeta.Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Y eso es Cuba también, el engaño de una revolución, un país detenido en el tiempo, ciudades apuntaladas por obra de los malos cubanos… confieso al margen de este magno poema que evado mucho el tema de nuestra tierra natal básicamente porque me trae mucho dolor, frustración, indignación y me hace pesar en la nostalgia, un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Ay Dios!! I LOVEEEEEEEEEEEE the way you rrrrrrrrrrrrrrroll your rrrrrrrrrrs!!
    Love your voice -

    ResponderEliminar

A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!