(Con audio en la voz del autor)
Me deslumbras
incendiado en destellos
en facetas de impúdica, mendaz luminiscencia
como colas incandescentes
de soberbiamente
ígneos
pavorreales
en rito de celo
relampagueantes torbellinos
fornicando
sobre el temblor de mi pregunta
en la mística
desoladora, carnal magnificencia
de tu entorno
perfumado de pasión
y de exceso:
terrorista de quietudes
saqueador de íntimos desafueros
—segador de los pedestales
donde yacen mi convicción
y mi orgullo—
lúbrico secuestrador de los sentidos
hechos rehenes
del instante
—amor secuaz
que subyugas
quid pro quo de la duda—
impío llegas
con secuela post-encuentro
de nostálgico
ayer
y melancólico
olvido...
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)
Pasional,desgarrador ...e incluso a veces sereno y placido asi es el amor y el ser amado...un abrazo,Pedro,comienza mi dia con garbo y fuerza como tu poesia.
ResponderEliminarAy, esos amores apasionados, lujuriosos, descarnados, canallas incluso, ésos que olvidan lo que el alma entregada les regala...¡Ay esos amores brujos...!
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