miércoles, 25 de agosto de 2010

Asociaciones

(Con audio en la voz del autor)


Para quien con ciego amor justifica aquello que no lo merece...


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Vales

lo que no tiene.


No tiene

lo que desprecia.


Desprecia

lo que necesita.


Necesita

que se lo trague

el olvido...


(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)


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5 comentarios:

  1. AMÉN !!!

    Lo voy a poner en mi mesita de noche.

    Besos con todo mi cariño, guapísimo !

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  2. Estoy completamente de acuerdo con tu mensaje querido Pedro. Todos y todas deberíamos sopesar cuánto se sacrifica a veces en aras del amor. Un abrazo.

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  3. ¡¡¡Hola, mi querido Pedro!!!! Cuántas ganas tenía ya de saludarte, pero entre que nada más regresar de mis vacaciones, me vi envuelta en mil líos por causa de las obras de mi nueva casa, ni tiempo he tenido. Y continúo con escaso tiempo, pero al menos quiero pasarme, lo que buenamente pueda, por los espacios de mis amigos más queridos y tú ya eres uno de ellos. Te agradezco, asimismo, todos tus hermosos comentarios, tus bienvenidas, tus cariños de amigo sincero...me honras con tu amistad, Pedro, me siento muy orgullosa de ella, desde luego. Y sobre este poema, vislumbro un intento de animar a alguien a quien otra persona ha causado daño. Alguien que merecía ser tratado de mucha mejor manera, me parece entender. Bueno, te sigo leyendo algunos poemas más y a ver si poco a poco me voy poniendo al día con las lecturas de tus bellos poemas, mi querido amigo. Un beso enorme enorme!!!!!

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  4. Esto tiene mucha sabiduría, felicitaciones amigo!!!

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  5. Tú vales mucho y te necesitamos. Que no te trague el olvido. Nunca.

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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!