viernes, 27 de agosto de 2010

En el ruedo del amor

(Con audio en la voz del autor)


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De mí se prenda el amor

y yo de él me enamoro:

amor de torero y toro

a quien torea mejor...


La estocada del amor

es cornada sin decoro

es mimetizar el coro

de la plaza y su clamor.


Amar toreando al amor

no es sino de matadores

sino para soñadores

que en la arena —tinta en sangre—

al amor sus pechos abren

sangrando con el amor.


(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)


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7 comentarios:

  1. Eso es pasión con todas las letras, sí señor.

    Besazo-

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  2. Creo que si se parece mucho al toreo, ahora lo veré de este modo, muy buen poema Pedro, un abrazo grande y buen finde.

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  3. QWue genial Pedro. Y que verdad dices. Me encanta. muchos besos

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  4. Pedro,bonita forma de versar y cantar al amor.
    Feliz fin de semana

    abrazo sincero
    M. Ángel

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  5. El toreo, como el amor, tiene su lenguaje, lenguaje que tú haces inteligible poniendo nombre y apellidos a aquellas cosas que muchos apenas alcanzamos siquiera a balbucear.

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  6. Hola Pedro es maravilloso todo lo que escribes. Y el amor de torero y toro, es una representación para mí de un buen amor. El torero enamora al toro, que con su sangre de ambos enamoran el coro, para darse la cornada y la estocada cuando uno haya cansado de torear mejor... Un abrazo y un Beso desde México.

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  7. Razón lleva tu poema, Pedro, nada hay más complcado que torear en ese ruedo. Un beso grande grande, poeta...

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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!