jueves, 23 de septiembre de 2010

Aproximación al otoño

(Con audio en la voz del autor)


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Desde este misterio

predicado

en crecientes ocres

vislumbro el desembarco

de encadenadas brisas y noches

inclementes

—oráculo

de sol declinante

e incendiadas,

incendiarias

copas

quemando en hojarasca

el espacio limítrofe

de los arcoíris—.


Se empina el ascenso

de turbias nostalgias

y lluviosos silencios

diluídos

como tinta de periódico

sobre la calle

hecha sollozo y punto de referencia

para los fantasmas

que acuden a la cita

pálidos y montados

en bicicletas de oxígeno.


En el charco

será tu nombre

un temblor más

en el concéntrico rubor

de la imagen

—parida de claroscuros—

cuando el pie de la indiferencia

patee

—al borde de lo permisible—

y te derrames

como un coacervado

precursor

de la melancolía.


(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)


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10 comentarios:

  1. Ay, Pedro...qué ganitas tenía de volver a leerte y escribirte.

    Deja las nostalgias que se oculten bajo la hojarasca ocre de las tardes de otoño y ven siempre al sol de nuestra isla...porque es tuya, pero es nuestra contigo.

    Mil besos, guapísimo.

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  2. Buenos días Pedro.
    ¡Como me sorprende esa descripción del otoño!Me ha costado entenderlo,y como el cursor se encallaba perdía el hilo.
    Ciertamente que nos puede traer una cierta melancolia esta estación, pero yo la encuentro hermosa por la misma hojarasca que colecciono, con esos tonos tan vivos, o tan descoloridos que le dan sabor a bellleza.
    Con ternura
    Sor.cecilia

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  3. Pedro, que bonito poema al Otoño (Estación que me encanta al aflorar con ella tanta melancolía)

    Preciosa imagen y fantásticos versos los que cantas

    abrazo
    M. Ángel

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  4. No es que sea una aproximación al otoño... una se sumerge de pleno en él al leerte y al ecucharte y, efectivamente, se derrama la melancolía, y las hojas, y los charcos, y los amarllos...

    Besos otoñales, una docena.

    Ps. a veces sigo sin poder comentar.

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  5. Hola, mi querido Pedro, en primer lugar he de disculparme por mi tardanza en visitarte, motivada por las obras de mi nueva casa, que cada día me absorben más tiempo, después, agradecerte los muy hermosos e inmerecidamente halagadores comentarios que me dedicas, y que me hacen levantar el ánimo, que estos días ha pasado por un bache bastante serio, pero gracias al cariño que tú y algunos otros amigos me habéis dedicado, he logrado salir de él. Te agradezco mucho mucho el derroche de cariño que me prodigas, mi muy querido amigo. Y tras esto comentar tu precioso poema, dedicado a ese otoño que ya nos invade con esa melancolía que destilan tus versos, sabios versos pletóricos de bellas y evocadoras imágenes. Un beso y un abrazo enormes y te sigo leyendo, que he de ponerme al día con tus nuevas obras, mi niño. ¡muackssssssss!

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  6. Pedro, acabo de colocar en mi blog principal, debajo mismo del título, un enlace para tu poema de "Bembe". Un millón de gracias, querido amigo, lo que siento es no haber podido venir antes, pero la sorpresa ha sido de lo más agradable que me ha sucedido en el mundo bloguero. Siempre lo recordaré con sumo cariño, mi buen amigo. ¡Muacksssssssssssssss!!!

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  7. Hola Pedro

    Hermosa descripcion del otoño, es un placer leerte


    saludos


    Pi

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  8. Otro lindo logro, de la mano del poeta se puede vivenciar todas estas cosas que nos regala la vida, de hecho es mi estación favorita. Un abrazo.

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  9. Este es inmenso.Pedro eres , no encuentro la palabra adecuada ajajjajajaja

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  10. Qué gran descripción de esta parte del año que recién comienza, el cambio climático también nos ataca en las estaciones.
    Saludos desde el Sur, nos vemos en mi blog.

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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!