
— ¿Por qué
grávidas sucumben
las facciones
que contemplo?
¿Qué las hace
despeñarse
desde mis sienes
al suelo?
— Quizás caducó
su fecha
ya herrumbrosa
en los espejos.
Tal vez
se mecen suicidas
en las espiras
del tiempo...
— ¿Por qué
grávidas sucumben
las facciones
que contemplo?
¿Qué las hace
despeñarse
desde mis sienes
al suelo?
— Quizás caducó
su fecha
ya herrumbrosa
en los espejos.
Tal vez
se mecen suicidas
en las espiras
del tiempo...
A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND
Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.
Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.
Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.
¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!
Que no, mi niño, que no...que estás muy guapo y la gravedad no puede contigo!!!
ResponderEliminarSólo es culpa de ese espejo: ni lo mires. Mírate sólo a ti, mi Pedro bello.
Pedro querido:
ResponderEliminarA todos nos sucede, pero ¡vamos! lo que jamás podrá la gravedad bajar, es nuestro amor por la vida y los versos...Por suerte el amor, está más allá de ojeras, canas, arrugas.
Un abrazo a tu islita virtual.
Saludos, mi hermano querido:
ResponderEliminarY ánimo, ignora los reflejos que te envían esos espejos, pues hay cosas que sólo se consiguen con un poco de experiencia y que en la mocedad no se pueden lograr. Una de ellas, por ejemplo: Escribir poema tan sesudo como éste. Me encantó este breve monólogo.
Abrazos muy fraternos, Pedro querido.
Los poetas no tenemos edad, o sexo, aparte que apenas empiezas a vivir, todos los días son una aventura en el tiempo, y eres muy guapo y especial, y ya, mira que no me gusta alabar a los varones. Sin embargo el poema, que es a lo que vamos, es una preciosidad como todo lo que haces con ese buen gusto y originalidad, un abrazo hermanito y Dios te bendiga por ser como eres, porque si te cambiaran ya no te querría igual, buen finde!!!
ResponderEliminarSeguro que tienes el espejpo empañado del calor que desprendes
ResponderEliminary no te ves bien.
Oye, esto me ha salido un poco atrevido ¿ No?. Es que a ciertos años se pierde hasta la verguenza. Besos guapetón que estás muy buenorro aún. .
Seguro que tienes el espejpo empañado del calor que desprendes
ResponderEliminary no te ves bien.
Oye, esto me ha salido un poco atrevido ¿ No?. Es que a ciertos años se pierde hasta la verguenza. Besos guapetón que estás muy buenorro aún. .
Siempre hay un por qué, pero junto a él, suele haber también una respuesta. De momento tú no tienes por que preocuparte. :-) Un abrazo.
ResponderEliminarP.D. Me encanta ese rumor de olas muríendo en la orilla.
Hey, muchacho, es que te has equivoca'o, el espejo no sirve para mirarse dentro, allí sigues siendo el niño que corria descalzo el adoquín viejo y habanero(o quizás tinajero), eso no hay quien lo cambie... allí la gravedad no llega.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo mío.
Leo
El tiempo es ese malhechor implacable que termina con todo, hasta con lo más bello. Pero tú, mi muy querido amigo, luces muy hermoso, contigo todavía le queda mucha tarea para poder estropear lo que la naturaleza te regaló. Quizás algún día pueda, pero para eso aún queda... Mientras, sigamos apurando los días de vino y rosas...
ResponderEliminarY otro millar de besooooossssssssssss