
En el cuenco de una hoja
vivió arropada una estrella
entre sábanas de agua
que acunaron su belleza.
Se desprendió con la lluvia
descendiendo hasta la tierra
descolgada en los reflejos
que la hacían más intensa.
En la noche hizo morada
entre grillos y luciérnagas
hasta que el sol, ya de día
evaporó su existencia.
Una delicia para los sentidos Pedro. Gracias por el momento.
ResponderEliminarMuy lindo sentimiento, salido de tu alma, que sentir tiene el momento, pues has calado en la mía. Un fuerte abrazo mi querido amigo y buen fin de semana.
ResponderEliminaray que bonito, a pesar de lo efímero bellisimo momento
ResponderEliminarBesicos
Saludo, Pedro hermano:
ResponderEliminarBellísimo poema éste que hoy nos regalas; obras así nos ayudan, más o menos, a poder paliar las inclemencias de la vida.
Gracias, hermano, por el solidario comentario que dejaste en mi entrada anterior, perdona mi tardanza en contestarlo...
Un grandísimo abrazo.
es que la cosas bellas, las que más emocionan las que más se siente, son esas que duran poco, porque si duraran mucho nos mataría de tanta emoción que nos provocan, así es tu poema, inmensamente breve y absolutamente intenso.
ResponderEliminarHoy tu mar era revuelto, pero he aprendido a llegar con calma.
Un fuerte abrazo, amigo mío.
Leo
Intenso en su brevedad. Leve y suave como un bello sueño.
ResponderEliminarSigo sin saber nadar, he llegado sin problemas, veremos como me vuelvo...
Un abrazo querido Pedro.
Qué bonito, Pedro, qué vívidas imágenes evoca este poema, donde lo más diminuto entronca con la misma grandeza del universo...
ResponderEliminarHermoso escucharlo en tu bien timbrada voz, mi muy querido amigo. No te doy besitos, que sigo leyendo...(¡los besitos al final, ea!)
Y ahora sí, ahora te dejo besitos mil, niño de mis entretelas...y mi deseo de que pases un finde magnífico en compañía de tu chico y de tus amigos y seres queridos. ¡¡Muacksssssssssssss y remuacksssssssssssssss!!!
ResponderEliminar¡¡TE QUIERO MUCHOOOOOOOOOOOOOO!!!
ResponderEliminarAy, te recomiendo una "peli" que he visto estos días, aunque seguro que ya la habrás visionado; se trata de "A single man", me pareció buenísima y de las pocas que tratan un tema poco habitual en el cine, con rigor, normalidad y, sobre todo, con sensibilidad y un gusto exquisito.
ResponderEliminarSiempre es efímera la belleza, quizás por eso mismo sea belleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
De acuerdo con mis queridos Leo y Noray. La belleza se valora más si es efímera. Tal vez la costumbre y lo perenne cubra lo bello con un velo de rutina que lo haga mediocre.
ResponderEliminarPero eso nunca, nunca ocurre con tus poemas, mi Pedro queridísimo.