jueves, 7 de enero de 2010

Querencia


Bella

como el trazo

carnal de tu presencia

diosa de un sueño

visto al trasluz.


Pezones

erectos

llamándome

al sexo

y en la entrepierna

el jugo y la cruz.


He de beberte

mujer

hecha esencia

y amamantarme

de tu virtud.


Quiero a horcajadas

ver tus espuelas

clavarse airosas

a plenitud...


Ofrenda


Rudo y hermoso

leñador

de mi lecho

tala mi bosque

con tu hacha

feroz.


Siembra de albas

mis horas contigo:

leño que arde

curado

en tu sol.


No temas dañarme

tu ímpetu

exijo

cuando derribes

el tronco

y la flor.