jueves, 22 de julio de 2010

Pedro y Cleopatra

(Con audio en la voz del autor)



Entra Cleopatra a Roma
sobre carroza de bridas testiculares:

altiva, arrogante, regia, displicente

sin indicio

ni vestigio

de culpabilidad

ni acrofobia...


Su mirada desde un punto indefinido

racionaliza indolencia

sociopatía

derroche.


Es reina y diosa:

le sobran abolengos.


Puede

porque simplemente

es de mil maneras

divina.


(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)


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