(Con audio en la voz del autor)
No sé si se han dado cuenta, pero quiero un montón a Milagros Morales.
Para ella, este poema que intenta, de alguna manera, rendir homenaje de sincera amistad a quien para mí es río y fuente de agua cristalina; generosa y siempre pronta a dar de beber a quienes, sedientos, acuden al refugio y al oasis que son las márgenes de su alma y de su inmenso talento...
Milagros, eres tú fuente
de inspiración y ternura
no te invada la amargura
eres única, sé fuerte
no importa que la otra gente
no aprecie de ti el cariño
yo, que soy hombre y soy niño
frente a tu llanto te digo:
aquí tienes buen amigo
para ahora y para siempre.
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