(Con audio en la voz del autor)
Regresas con el sol en las venas
y canteros de yerba buena
creciéndote en medio del pecho...
Te hechizó La Madre
La Bruja de Todos
la que no admite sino amor o rechazo
porque es altiva y hermosa
como sólo puede serlo ella y ninguna otra isla
ninguna otra tierra, ninguna otra extensión sobre el mar
en ningún otro planeta ni galaxia
ni universo.
Estoy feliz de tenerte:
de que la hayas tenido.
En tus pies, granos de arena
y el susurrado canto de las caracolas
que velaron desde su marino aplomo
tu sueño de niño
que regresa al útero...
Huelo en tu piel la masculinidad del almácigo
el fresquísimo y sexual aroma de los atejes
el perfume del café
enredado en la provocación de tu pelo
el efluvio a noche y a otros sexos que mana
de tu entrepierna a la zona sacra
hasta la gruta de las anticipaciones
y los muy deseados ritos...
Presiento sal en tus oídos y dulce guarapo
en tus besos...
Te dije que aquí esperaría...
Aquí estoy
a tu regreso.
que grande eres maestro¡¡ esta asturiana te manda un besin y te da las gracias por deleitarnos y hacernos vibrar con tus bellisimos versos.
ResponderEliminarPedro que hermoso, apasionado y fuerte es este poema. No es una cascada, es una catarata. Imposible
ResponderEliminarsuperarla sin morir en el intento.
Muchos besos poetade los poetas.
Realmente bello y revelador...intenso y vital.
ResponderEliminarTu poesía es vida e invita a vivirla. Muchas gracias por tus versos, ahora voy comprendiendo mejor esta "isla".
salud amigo
Esta "Alegría", querido Pedro, es la alegría de nuestra tierra, esa contagiosa, innata, que recuerdo entre mi infancia y la adolescencia, cuando corríamos sin preocupaciones por las calles de esa isla que creíamos libres, después crecimos y la alegría se trasmuto en preocupaciones, pero estoy seguro que el día que regresemos, el día que nos será posible regresar será un día de alegría contagiosa, y volveremos a ser niños sonrientes que juegan sin preocupaciones que no sean las de vivir en la propia tierra finalmente libre.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
Leo
curiosa visión compaginada
ResponderEliminarQue gran poema Pedro, realmente bello, de mis favoritos, otro más. Un gran abrazo.
ResponderEliminarMi querido Pedro, comparto tu alegría. Son momentos intensos los de la llegada del ser amado; y estos versos que se derriten al leerlos. Me faltan palabras, es el mejor regalo para el que viene.
ResponderEliminarAmaneciste lleno de sal de tu playa?
Mil besos, querido.
Espero mi querido amigo que tu espera sea recompensada, porque las letras que han compuesto este poema, han sido bordandas sin duda de tu puño y pluma.
ResponderEliminarBesitos de colores e inmenso abrazo desde la distancia con cariño.
Guauuuuuuuuu!! que recibimiento!!, que esta espera sea recompensada de inolvidables momentos.
ResponderEliminarBonito, estos poemas son mis favoritos.
Mi cielo gracias por tu visita, que interesante lo que estás haciendo, te felicito y el mayor de los éxitos en este proyecto, en mi post no hablo de ausencia de comentarios, sino de gente que no postea, entre ellos nuestro amigo Kenso, que otra vez fue golpeado, ahora con la pérdida de un ser querido (fíjate en fb).
Besos de colores
Y a si es mi amigo Pedro, estamos de regreso recargado con la esencia que es común a nosotros, aun con el olor a tierra colorada, con las mejillas llena de besos, con los hombros alegres de tanto abrazar y con el corazón y el alma sumergirlo en un contento indescriptible porque es la Plenitud, te beso abrazo y quiero, y como siempre me sorprendes, claro que si. Roger
ResponderEliminarSiempre me han gustado los poemas como este, en los cuales se conjuga naturaleza y pasión. Ese ambiente cubano es de los más inspirador para el amor, el embrujo del caribe con el fuego del alma. Muy bello. Un abrazo Pedro y besos.
ResponderEliminarBellísimo poema donde esa Cuba que te vio nacer se hace protagonista en el alma de quienes a ella regresan. Todo un canto a esa isla-matriz y a sus hijos, aunque estén en diáspora.
ResponderEliminarUn beso grande, Pedro, poeta!