(Con audio en la voz del autor y música de fondo)
Fundirme con tu boca
es todo cuanto hoy anhelo
comenzar por tu sonrisa
saborear todo por dentro.
Desatarme los deseos
para abrazarme a tu pecho
desnudarme y permitirte
que seas mi esclavo y mi dueño.
No importarme que critiquen
si al final somos los reos
de un mundo que nos condena
simplemente por ser plenos.
A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND
Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.
Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.
Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.
¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!
Sencillez platónica y amorosa del corazón hermoso de un poeta sublime.
ResponderEliminarQué dulce, mi queridísimo Pedro.
me encanta Pedro!!! los que se atrevan a condenar llevan más pena ellos, la de arrastrar esas cadenas que no les dejan vivir a plena vida.
ResponderEliminary la vida(mientras nos deje) es para vivirla
Un beso enorme para tí
Querido Pedro:
ResponderEliminarNo puedo creerlo pero por fin logro dejarte un comentario...
¡Qué decir amigo!, que se avergüencen los hipócritas, los necios, los que no tiene moral ni saben lo que es el amor de verdad. Que critiquen, que se muerdan los labios los que no saben amar, porque cuando el amor florece, nada ni nadie lo puede hacer desaparecer.
Un abrazo querido poeta.
La imagen deliciosa, y tus letras exquisitas, un amor sencillo y natural entre dos personas que se aman. Me ha llegado al alma mi querido amigo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz semana llena de amor.
Quien no repita tus versos con deleite, no sabrá lo que es amar, ¡qué pena sea quien sea!
ResponderEliminarTe envío mis besos para que los transmutes, como en tu poema.
¡Qué erotismo y qué humanidad dimana este poema de amor! Fluye, sencillo y transparente, pero a la vez tibio, caliente, como el agua de un geiser.
ResponderEliminarMi tesoro, hermosísimo!!, esa imágen plena de sensualidad, amor y felicidad, y tus letras colmadas de deseo y amor verdadero, real, del corazón.
ResponderEliminarSabes que estoy de vacaciones y solo paso a leerlos, pero no podía dejar de comentar porque esto me encantó y lo que dice Taty, Rosana, Isolda, también te lo digo yo.
Mil besos de colores.
Hola Pedro!
ResponderEliminarBellas letras para cantar un bello amor.
Quienes se toman la liberdad de condenar un amor total y sin barreras, es que desconocen el verdadero sentido del amor.
Platónico o no, es algo que ha existido desde que el mundo es mundo y no se puede negar una realidad que está ahí a ojos de todos. El amor no tiene edad, ni sexo cuando es verdadero y nace del corazón.
La imagen, bellísima y el poema una maravilla, ¡Felicitaciones!
Un beso enorme en la distancia_☺
_Charo Bustos_☺
Viva la plenitud que nos permite aprehender la esencia, viva quien la invoca...
ResponderEliminarBesos recién horneados.
Un poema bellísimo, mi Pedrico, y que te critiquen si quieren, allá ellos, tu eres poeta y hombre libre, y del amor haces tu bandera y lo vives como tú quieres. ¿Acaso el amor lo es menos porque en lugar de "amada" sea "amado"? Abrázate a su pecho y siente que nada hay en este mundo como amar y ser amado, ni dinero que lo compre...
ResponderEliminar¡¡¡Un beso enorme, con todo mi cariño, mi niño cubano!!!
Hermosos versos... ¡y al mundo, por miontera!
ResponderEliminarabrazos
miontera, no, perdón ¡por montera!
ResponderEliminarMe encantó la foto y el poema. Me dieron deseos de ser homosexual. Je je....debe ser delicioso. Un abrazo grande Pedro.
ResponderEliminarEnhorabuena por esos sentimientos que aún perduran después de una relación de tantos años.
ResponderEliminarMe conmueve tu ternura, Pedro.
Una abrazo.