miércoles, 23 de marzo de 2011

Alevosía del mito

(Con audio en la voz del autor)


A Elizabeth Taylor (1932-2011) y al Hollywood que hoy con su deceso, se esfuma.


(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor)


Dicen que eran violetas

pero yo digo 'hechiceros'

tus ojos, como amatistas

iluminando argumentos.


Muñequita de ilusiones

ya tan minada por dentro:

te vas como las estrellas

a tu propio firmamento.


Contigo se va una era

de glamores y de excesos:

muere Hollywood contigo

sepultando todo un sueño.



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13 comentarios:

  1. Chao Liz... ojos color de cielo.
    Un abrazo pa' t mi hermano.
    Leo

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  2. Querido Pedro, qué hermoso homenaje a la tan bella y por siempre recordada Liz Taylor, es una gran pérdida y como lo dices tu, pareciera que la época dorada de Hollywood se fuera con "Cleopatra" y sus ojos de princesa...Hasta siempre Liz... Un abrazo amigo ;)
    Bea

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  3. Hola Pedro, que mujer bella, adoro sus películas de los años cincuenta, su vida tan agitada, su belleza, su apoyo permanente a la lucha contra el Sida, su carrera, la hicieron tan destacada, una grande de Hollywood.
    Besotesssssssss

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  4. Que bonito querido amigo...
    esos ojos quedan para el recuerdo, hoy nos subimos al tejado de zinc.
    Un gran abrazo

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  5. Ya era preciosa de niña, ¿recuerdas Blue velvet? Luego fue una gran mujer, apasionada y comprometida y encima una actriz espléndida. Tiene el pase asegurado a su propio firmamento, como dices bien, querido Pedro.
    Mil besos con sabor a caramelos de violetas.

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  6. Una actriz de gran belleza, que vivió la vida muy intensamente. Un mito que quedará en el recuerdo de muchos. Preciosas letras le dedicaste amigo Pedro, eres un artista, mis felicitaciones.

    Un fuerte abrazo muy pero que muy fuerte.

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  7. Uff, dije Blue velvet, cuando quise decir National Velvet y otras muchas.
    Besos, querido.

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  8. Tú exquisita sensibilidad no podía dejar de rendirle un homenaje a ella. Bello, como tú.


    Besos, un saco lleno.

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  9. Qué precioso homenaje póstumo le rindes a esa gran actriz y persona que fuera Elizabeth Taylor. Fue una de las mujeres más bellas de la tierra, con esos ojos violáceos que mentas en tus versos, aún la recuerdo como Cleopatra...Mi madre la adoraba, ella y la Loren eran sus actrices favoritas y es que quizás fuese porque le tenía un cierto parecido, pues mi madre de joven fue muy guapa y aunque no tenía los ojos violetas, su rostro era similar al de la Taylor, imagino que por eso le gustaba tanto, se identificaba un poco con ella.

    Te dejo un gran beso, Pedro, y te pido perdón por no pasar con mucha frecuencia, estos días ya estoy sin tiempo, el lunes comienza la primera fase de mi tan cacareada mudanza, (que parece que me mudo al Buckingham Palace, jejeje)y voy a cien. Muaaaaaaaaaaaa, feliz finde!!!!!

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  10. Saludo, Pedro hermano:
    Concurro apresurado a tan excelso, merecido, encantador y altamente poético homenaje; me encantó, como siempre me encantó ella, la sublimante "Cleopatra"... gracias, hermano de mi alma, por rendir tan regio homenaje en esta ALEVOSÍA DEL MITO...
    Espero que tus estudios marchen viento en popa, como buen marinero que eres o que somos...
    Abrazos firmes, hermano antillano, te quiero mucho...

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  11. Wao… usted siempre impresiona hermano.
    Un abrazo desde el sur.

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  12. ¡Qué hermosa homenaje a la mujer texana, a la exótica Cleopatra, a la neurótica de ¿Quién le teme a Virginia Wolf?, qué memoria de Hollywood se lleva consigo la diva, cuántos momentos de nuestras propias vidas. Como diría Vallejo "murió mi eternidad y estoy velándola" Un abrazo.

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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!