miércoles, 16 de diciembre de 2009

Nocturno del poeta insomne


Al compás de la música

de la radio cercana;

envuelto en el hechizo

de la medianoche

clara

un suspiro

corta el aire

en espirales

de aburrimiento.


La noche es un velo oscuro

que afuera se agita.


Muerdo el volumen

de parcelado silencio

que me corresponde

ahogado

como estoy

en la sobria tranquilidad

de la hora desprovista

sin ecos

ni mecanismos

ni sombras que arrastren

su semblanza gris

sobre mi desvelo.


El reloj

preñado de horas

aborta las tres menos cuarto.


Mis ojos olfatean

el alba que palpita

posada en futuro resplandor

sobre el rocío niño

y tembloroso

de una hoja

que cabalga

las mareas del aire.


Las ideas bautizadas

una, mil veces

se asoman

a la herejía del pensamiento

cobijado por la pasión

atónita

entre suspiro y silencio...


Secreta infidelidad...


Traiciono al mundo que duerme

sin sospechar

que me acuesto con el tiempo

recibiendo

la agridulce recompensa

de silente fluir

de sus horas

que pesan sobre mis sienes

como una máscara

de creciente duda

y aberrada espera.


3 comentarios:

  1. MI noche fue tan larga q solo traicionaste pensamientos :D
    Un beso

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  2. PEDRO,vengo del blog de Susurros Mortales y sinceramente,mereció la pena este largo viaje para saborear cada una de tus letras.
    Tus poemas son de una exquisitez impecable.
    Besos y gracias por compartir.MJ

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  3. Gracias, María José. Me agrada mucho que te hayan gustado mi página y lo que en ella escribo y comparto. Serás siempre bienvenida a mi Isla. No demores. Abrazos.

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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!