sábado, 1 de mayo de 2010

Haiku del colibrí que liba

(Con audio en la voz del autor)


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Crisol alado

que en néctar traduce de

roja flor, vida.


(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)


6 comentarios:

  1. Q€ue genial.Mira por donde los dos hemos coincidido en los pájaros.Un abrazo grande Pedro

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  2. Velkomin!
    Mér líkaði það mjög mikið, ég get tekið nokkrar myndir?

    Knús.

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  3. Egun on, buen día Pedro. No sé porque no puedo entrar en tu blog, será por el sistema de mi blog que es diatinto; no entiendo nada de ordenadores...
    Pues eso, quiero agradecerte tus bonitas palabras, tan halagadoras. Felicitarte y mandarte un abrazo hasta tu isla tan bella.
    Sé feliz. Soco

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  4. Los colibríes siempre me han parecido animales muy simpáticos. Su danza me engatusa, es un prodigio.

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  5. Bello haiku amigo Pedro y la foto espectacular. Abrazos domingueros.

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  6. Adoro los colibríes (en Cuba, donde existe exclusivamente el colibrí más pequeño del mundo, le llamamos "pájao mosca" o "zun-zun"). Hay incluso una obra musical famosa, creo que de los años '30 -y de la cual me perdonan, no recuerdo el nombre-, cuyo número central muy típicamente cubano y hermoso se llama "El Zun-Zun Babaé" (tal vez así mismo se llama esa obra. Gracias por todos sus comentarios. Besos para todos.

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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!