A esa otra patria mía, que desde lejos, me tiende los brazos
(Con audio en la voz del autor)
¡España, patria de sangre
madre de lengua
por ti me alegro!
En tu hondo pecho
de inquietos murmullos
llega la victoria
como agua al sediento.
He visto a tus hijos
jóvenes y hermosos
toreando a patadas
sobre el ruedo verde.
Esférico toro
corneando a la Historia:
la Historia de España
para siempre, otra.
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)
Ojalá sea así.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias,poeta hermano,gracias.Es un enorme placer sentir tu aprecio y cariño por mi patria como yo lo siento por ti y por la tuya.Un abrazo
ResponderEliminarGracias,poeta hermano,gracias.Es un enorme placer sentir tu aprecio y cariño por mi patria como yo lo siento por ti y por la tuya.Un abrazo
ResponderEliminarLos pelos de punta, amigo Pedro. Hoy estoy realmente emocionado. Hoy siento que las piernas goleadoras de Iniesta eran las piernas de 46 millones de españoles y aun muchas otras nacionalidades en muchos rincones del planeta. Es gozoso cuando todos remamos en la misma dirección en la conquista de un sueño.
ResponderEliminar... Oeee..Oe..Oe..Oeeeeeeeee... Waka Waka...!!!. De la que se ha salvado el Polpoooooooo...Aix!. jajjajajja... Gracias Pedro, hermoso y grafico. Besos... Guapoooooooooooooo...!
ResponderEliminarQué bello eres y qué bello escribes, mi cubano del alma !!!
ResponderEliminarBesossssssss
Pedro, gracias amigo, tus palabras ante el triunfo de España, muestra en tu poesía lo gran poeta y persona que sois
ResponderEliminarAbrazo sincero
M. Ángel
Fue una alegría como propia, tal vez dice tu poesía, por las raíces que nos atan a este país. Un abrazo Pedro.
ResponderEliminarQué bonito te ha quedado este homenaje a la victoria deportiva de España en ese mundial de fútbol. Los españoles compartimos también nuestra alegría con el resto de pueblos latinos, como herederos de sangre que sois. Yo no soy futbolera, pero algo así, tan fuera de lo común, alegra a cualquiera. Un beso y un abrazo grandes grandes y mil gracias por las felicitaciones que me hiciste llegar y por este poema con el que también a mí me honras, querido Pedro.
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