(Con audio en la voz del autor)
Pregúntase el gato
contemplando la lluvia
si la pecera que percibe
está afuera
o es su mundo...
(Con audio en la voz del autor)
Pregúntase el gato
contemplando la lluvia
si la pecera que percibe
está afuera
o es su mundo...
A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND
Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.
Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.
Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.
¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!
Me ha encantado esta visión Pedro. Mirar la lluvia caer incita a la melancolía y a la reflexión. Yo creo que el gato también se pregunta si no habrá peces ahí fuera con tanta agua. Un abrazo
ResponderEliminarSi los gatos se imaginan una pecera, los seres humanos ¿qué imaginamos de allí afuera?. Yo veo un gigantesco teatro, donde todo es posible y alcanzable.
ResponderEliminarUn abrazo Pedro.
Es increíble cuanto sugiere tu metáfora entera, amigo Pedro, me ha encantado, cuantas veces imaginamos ese mundo afuera, cuando llueve, y no encontramos explicaciones en nuestra pecera interior y melancólica, para lluvia que nos baña el alma...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo amigo mío.
Leo
Hola Pedro
ResponderEliminarMe encantó esta entrada por dos motivos, porque los días de lluvia que para mí son mágicos, hago como el gato, me quedo mirando por la ventana, y dejo vagar mi mente con imaginaciones, fantasias, recuerdos, ver y escuchar la lluvia me es relajante.
Y segundo porque mis dos morrongas me acompañan,como en la imágen, es increíble como ellas también se pierden mirando caer la lluvia a veces llegándose a dormir.Creo que este fenómeno hermoso te da una apertura de mente increíble, juega con tus emociones y la imaginación no tiene límite y el afuera es un escenario para ver mil cosas. Amo los días de lluvia a otros les produce tristeza.
Esta imágen que has puesto hoy es impagable y tu metáfora un broche de oro.
Besotes
Hoy el pensamiento de este gatito me ha llegado profundo. Qué vemos, qué mundo admiramos a través de una ventana y lluviosa, ¿Un mundo de agua o un mundo que puede alimentar nuestros deseos más profundos? Será nuestro mundo, un mundo de amor que nos inunda?
ResponderEliminarMe encantó esta reflexión, tiene tantos matices para ahondar. Muy bello. La imágen es preciosa, adoro los gatos!
Besos, Anouna
Hola, Pedrito querido!!! Ya estoy aquí leyendo tus hermosos poemas. Hermosos y originales, pues éste, donde el minino barrunta tan filosóficamente sobre su entorno, lo es, sin lugar a dudas. Toda una parábola. Un beso enorme y te sigo leyendo...
ResponderEliminar¡Genial Pedro!!A mi la lluvia me encanta, me da sueño como al gato, en casa tenemos una gata que cuendo llueve se enrosca y ¡alá a dormir que la dicha es buena! ni se preocupa de mirar por la ventana ,es como si ya lo supiera que no hay que salir del interior de cada uno. Yo al menos de ser gato, no saldría de casa ni para buscar una pecera, luego estaria muerta de frio.
ResponderEliminarGracias
Con ternura
Sor.cecilia
¡ Que genial!.Es fantástio este poema. Sugerente y con un gran fondo.Yo creo que esto no es pecera es acuario por lo menos.
ResponderEliminarEres artista, artista.Besos