lunes, 10 de enero de 2011

Dúo-haiku cesurado con puente sobre los excesos

(Con audio en la voz del autor)


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(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)


Decir con poco

lo que otros martillean

con demasía


es entregarse

a dar golpes al clavo

con el cerebro.



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13 comentarios:

  1. Es repetirse en lo mismo, que poco originales.

    Toda la razón en tu escrito.

    Un enorme abrazo!!

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  2. El cerebro adquiere más adiposidades que nuestro abdomen, así que más nos vale ejercitarlo.

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  3. Me encató este dúo haiku con cesura y además, es tan verdad como mis besos para tí, en la forma que prefieras.

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  4. Imagen certera y eficaz, nunca una voz tan breve logró decir tanto, a pesar de las censuras...
    Otro abrazo muy fuerte.
    Leo

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  5. tomo nota, a ver si aprendo...
    gracias por contar conmigo.

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  6. Cuidado con tu cerebro, mi niño, que lo necesitas al 100% ahora mismito para ganarle a ese libro.

    Un besazazo, mi poeta bello.

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  7. Te deseo aciertes en el centro mismo de la cabeza del clavo. Y lo dejes seco con ese certero golpe. De mano. De verbo. Hasta de intenciones. Un fuerte abrazo.

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  8. Uff. ¡¡Que imagen más dura!!Pensarla me ha dolido.
    Pedro, te deseo que tengas una muy buena semana.

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  9. Debo aprender de lo breve y bueno, para no ser una continuidad que martillea.

    Hay que cuidar mucho el cerebro, tanto como el corazón. Que gran acierto este poema!

    Muchos Besos, que tengas un 2011 enteramente éxitoso.
    Anouna

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  10. Mi querido Pedro: yo soy eterna buscadora de la brevedad, por eso creo que la imagen que has escrito es totalmente cierta. Además de lo que dices, creo que hay que acertarle al clavo con dos o tres golpes nada más. Un abrazo amigo querido.

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  11. Mi dulce Pedro...una vez mas, perdida en tu isla y atrapada en tus letras...
    Tu haiku, en éste caso...tan certero, mi niño...

    UN BESO Y UN ABRAZO PARA TI...

    ~Charo Bustos~

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  12. Esto es una gran verdad, Pedro, y nos lastimamos cuando lo conseguimos, no? Aún cuando esa lastimadura del alma nos deje un poco más frágiles o más trémulos por sentirnos tan indefensos.

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  13. Profundo y reflexivo tu kaiku doble, Pedrico mío. Y ya sé el porqué de que no hubiese visto el otro día tu reproductor y diese con el de la voz mecanizada, es que ahora está bajo la foto y creo que antes estaba más abajo, ¿no?

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A TODOS LOS NAVEGANTES Y NÁUFRAGOS QUE ARRIBAN A PEDRO’S ISLAND

Quien llega a esta Isla, llega exhausto: vapuleado, cuasi-ahogado, confuso; luego de haber navegado o naufragado a contracorriente y de haber escapado las fauces hambrientas del océano inmenso y su profundidad alucinante de cristal, espuma y sombra.

Gracias por tener fe en el horizonte. Gracias por perseverar.

Descansa en estas playas y siente que has llegado, finalmente, a donde perteneces desde siempre. Te ofrezco, en recompensa de viaje y por tu denodado esfuerzo, todos los secretos, la paz y la magia de este paraíso que de este momento en adelante, es también tuyo.

¡Bienvenidos, damas y caballeros, a Pedro’s Island!