Haciéndome eco de la noticia conocida anoche a través de la dinámica y bien informada bitácora Buena Suerte Viviendo, de Lázaro Sarmiento (desde La Habana), me sumo a los que se regocijan con la noticia de que la Cinemateca de Cuba honrará la carrera cinematográfica de Rosita Fornés, una de las artistas cubanas y latinoamericanas más importantes y completas del siglo XX.
Ignorada por 25 años por las ridículas y míopes 'políticas culturales' del período más estalinista de la Revolución Cubana y calificada por funcionarios del gobierno como 'burguesa' y como 'rezago del oprobioso pasado capitalista', la famosa vedette fue completamente soslayada por la pujanza inicial y los proyectos más ambiciosos del cine cubano en las décadas de los '60 y los '70 bajo los cánoles de la 'nueva' estética socialista; incluso prohibiéndosele a la artista salir de Cuba para filmar junto a Mario Moreno (Cantinflas) la película 'Don Quijote cabalga de nuevo', que hubiera marcado el re-lanzamiento de la carrera fílmica de Rosita Fornés y su retorno a las pantallas cinematográficas internacionales.
Tardío, pero merecido y acertado es este reconocimiento (¿desagravio?) del ICAIC (Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficas) para uno de los rostros más famosos del celuloide nacional en cualquier época desde el advenimiento del séptimo arte.
La muestra tendrá lugar en la Sala Chaplin de El Vedado, en La Habana, entre los días 5 y 9 de enero.
No sabemos si Rosita Fornés, actualmente de visita personal en Miami y después de una exitosa presentación en esta ciudad —casualmente con su espectáculo 'Rosita, el Cine y la Música'—, regresará para hacer acto de presencia en este evento, o si, tal como le hicieran a ella hace más de 25 años, ignore el anzuelo que reclama su presencia para garantizar el lleno y les dé con la punta del abanico del desprecio un buen vedettazo en los 'proletarios' porrones de sus socialistas narices...