Sol en lo alto
y viento
en travesura de hojarascas.
Tibia mañana,
cálido día:
regalo
en compensación
de nocturna,
gélida
desoladora
ventisca.
Volando la mirada,
el horizonte
es una línea
azul
demarcada
como puerto
hacia el infinito...
Caminar
y sentir el sol
en la espalda
es
imperativo
que gravita.
Hoy
quiero oír
campanas
y refugiarme
en las sonrisas de los niños.
Hoy quiero luz
en los ojos
y salitre de tu piel
en mis labios
cansados de frío.
Hoy
podría irme al mar
y flotar
en su cresta
sobre la dicha
del momento.
Hoy es un día
esplendoroso
para compartirlo
con el año
que gatea.