(Con audio en la voz del autor)
Cuando extiendo mi mano
lo hago
para que sea puente
—rama apta
que sustente tus pasos
o la pajiza arquitectura
de un nido
acunado
entre mis dedos—.
Cuando sonrío en la distancia
muestro
no sólo mis dientes
sino el camino
que conduce
sureño
a la antesala
de mis íntimos misterios...
Cuando digo "soy amigo"
no es un eco
repetido
en el alpino silencio
de mis horas
insomnes y carentes
de testigos.
Cuando digo "poesía"
digo "paz"
pero no paz
de cementerio:
ésa
que la aplaudan
—¡intranquilos!—
los muertos...
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