(Reposición ahora con audio en la voz del autor y música de fondo)
A mi éxodo en 1980, de mi poemario Insomnia, 1988
(Este poema fue escrito en 1985, para conmemorar el quinto aniversario de los hechos del Éxodo de Mariel, en 1980, cuando se estableció el puente migratorio Mariel-Cayo Hueso por el cual huyeron del régimen dictatorial de Fidel Castro 125 000 cubanos, tras la toma de la Embajada de la República del Perú, unos días antes, por parte de 10 000 cubanos desesperados por salir de la Isla. Este poema me define y define la generación de escritores, poetas y artistas a la cual pertenezco histórica y conceptualmente. Y ya 'Cuba no fue' más para ninguno de los que salimos ni para aquellos que se quedaron, hasta el presente).
Tengo aún en los oídos
el eco de los insultos.
Abrazo el viento
que me hace
promesas
venideras
mientras la costa agoniza
en un ocaso de espuma.
Tengo aún en los oídos
el eco de las lágrimas
y la visión dolorosa
del éxodo
se pega a los ojos.
Miro atrás y una estrella
llora,
y las flores de mayo
ocultan las corolas mancilladas,
y las aves callan,
y el sol se avergüenza
y se pone
en una explosión
de púrpura escarnecida.
Atrás quedan las máscaras
y los esperpentos de Inclán.
Atrás quedan las consignas
y los cánticos.
Atrás queda la imagen de la frente ancha;
la cabeza baja,
los ojos vacíos.
Tengo aún en mis oídos
el eco de las razones,
y la rebeldía hecha un río
que baña la piel.
Allá quedaron las historias
de españoles y mambises.
Allá quedaron
mis sueños abortados.
Allá se mueren
las esperanzas.
Allá descansan
mis raíces.