(Con audio en la voz del autor)
Tata Güines, el más famoso percusionista de Cuba
Llama el tambor a la sangre
con su voz de cuero y mano
tambor de ritmo caribe
con fuerte acento africano.
Meneando como maracas
las caderas se hace canto
la guitarra que en acordes
completa se va entregando.
Maridaje de la España
reina y señora de antaño
y de un África cautiva
que en barcos llegó llorando.
Espuela y látigo al viento
espalda y sudor llagado:
señorial casona umbría
y oscuro llanto apagado.
Así fue naciendo el alma
de mi Cuba, que mezclando
es nación de muchas partes
y de todas, un pedazo.
Guitarra para el romance
y tambor para gozarlo
que de salitre y de caña
el cubano está impregnado.
Risa y llanto en el repique
pasión y gloria en el rasgo
de la guitarra que arrulla
al tambor en su regazo.
Rumba isleña que se enrosca
en la lengua y en los brazos
en caderas y entrepiernas
en los pies y entre las manos.
Quien con Cuba no sucumba
al embrujo de su encanto
está muerto o pertenece
a un planeta no explorado.
Que Cuba, hija de España
y de África, inspirando
es tierra bruja de amores
de música y de quebranto.
Terra de sólidas hembras
y de hombres como faros
de guitarras y tambores,
de esperanza y desencanto:
isla que viaja en mi cuerpo
como un mapa en mí tatuado.