(Con audio en la voz del autor)
Agua
fragante
de húmedas texturas
e inusitado trayecto:
resbalas
como lengua
transparente
sensual
y líquida
que lame
sin recato
ni respiro
el estremecido rubor
de los poros
que gritan.
Me entrego
—olvidado
de lo imposible—
al rapto inefable
y sutil
del momento.
Me haces rehén
en prisión
de líquidas tibiezas
como dedos
que acarician
mi ansiedad
y mi sexo
abriendo
de piernas
mi raciocinio
para exultarme
—embriagado
y fresco—
de cara
a la experiencia
inexplicable
de haber
—sin siquiera
saberlo—
triangulado
con el agua
y con la espuma
una orgía
que se hizo a espaldas
del tiempo.
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor)