(Con audio en la voz del autor y música de fondo)
Para ti, que necesitas renovar tu magia y desde ella, colectar misterios...
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor)
Vale la pena vivir
porque al respirar
me respiras
nos respiras
— respiras afectos—.
Vale la pena vivir:
el sol sale por el este
y se oculta sólo en tus ojos.
Vale la pena vivir
cada muerto ocupa una tecla
y una cuerda del recuerdo que vibra
Vale la pena vivir:
el agua es dulce y es salada
y tiene pies
y en valses, gira...
Vale la pena vivir:
el agua tiene alas
es bruja que vive en nosotros
y con las nubes
y en el viento, vuela.
Vale la pena vivir:
tu muralla no es muralla
sino tapia que es el miedo
ajeno y mala compañía.
Vale la pena vivir
para saltar con las ranas
sobre charcos donde el rostro
refleja su vocación de luna.
Vale la pena vivir
para quedarse en la mano
que tendida y siempre abierta
arropa arrullos que ahuyentan
la soledad
de silencios de piedra.
Vale la pena vivir
para encontrar en el niño, el nexo
y en el viejo, el puente
entre infinito, presente y memoria.
Vale la pena vivir
para tañer castañuelas
repicando todo el día
—campanarios en el pecho—.
Vale la pena vivir
para libar de la aurora
para perderse en el sueño
para cobrar libertades
de palabras
y de puños...
Vale la pena vivir
porque imperfecto, te amo
porque el cielo aún es azul
y el planeta, terrario de todos.
Vale la pena vivir
porque viviendo vas probando
que no puede la derrota
alzarse contigo en brazos...