Duerme
sobre mi pecho
un príncipe hebreo.
Pisa
sobre recuerdos
un caballero de Irlanda.
Yace
sobre mi lecho
mi corte de nubios ayeres.
Duerme
sobre mi pecho
un príncipe hebreo.
Pisa
sobre recuerdos
un caballero de Irlanda.
Yace
sobre mi lecho
mi corte de nubios ayeres.
There is a rhythm
to this evening.
A rhythm of soft wind
rocking the gold-kissed
emerald leaves
ever so gently
in a tender,
lulling,
balmy twilight
of escaping day
and growing mystery.
Magic
in the song of the water
recycling its peaceful chant
of flowing, chattering rumor
and above
one last choir
of robins and blackbirds
circling
the brevity
of the fainting sky
while the sun
bids good night
to the rose.
De las rosas del silencio
arrancaste un pétalo
y lo entragaste al alba
con cortesía brutal.
Regalaste al mediodía
la primitiva blancura
de los lirios
que gozosos crecían
en el pozo de tus manos.
Le diste al viento
una caricia dorada
y una nota voladora
con alas de vergel.
Llamaste al horizonte
y juntos bailaron
una danza de azúcares
y arcoiris perfectos.
Tomaste mis manos,
mis manos de noche
y estrellas sin luna.
Las besaste
y te echaste
a reír.