La Gran Escena es la vida. De ella, sus actos más peculiares, sobresalientes e insólitos...
— Apúrate, que pasa el tiempo de la conjunción.
— Ya termino las instrucciones...
— ¿Tan importantes son para ti estos especímenes?
— Mucho más que un experimento genético.
— No tienen gran capacidad... Ajústate a instrucciones simples.
— Son solamente diez directivas.
— Escríbelas en imperativo, o terminarán no haciéndoles caso.
— Eres pesimista.
— Nunca me pareció viable este experimento...
— Lo siento por ti. Son curiosos y blandos... y aprenden.
— Se reproducen y pelean entre sí como el resto de los especímenes mutados.
— Son diferentes. Piensan.
— Date prisa; ya casi se alinean las coordenadas en el cuadrante de Sirio...
— Aterriza sobre ese promontorio un momento; las dejo al cuidado de Moshe...
— Le tienes fe ciega a ese mutante aunque tiene la barba llena de piojos.
— Él sabrá qué hacer con las tabletas.
— Ojalá. ¡Date prisa!