Extenso oleaje
como una galaxia de añil
y blanca espuma.
Paloma
contra el horizonte
tu mano
volando en adiós.
Te irás
y extrañaré
tu nombre
buscaré tus ojos
oleré tu almohada
contaré las horas...
Regresarás
y la rutina
—plagiando al hastío—
impondrá
el silencio
entre los dos...