de ti
es
recurrente
fantasía;
ejercitación
rabiosa
del orgullo;
anacrónico
malabarismo
de cansado intelecto
y nebulosa
duda;
ensayo
de oblicua
independencia
que no reconoce
soberanía
sin ti.
de ti
es
recurrente
fantasía;
ejercitación
rabiosa
del orgullo;
anacrónico
malabarismo
de cansado intelecto
y nebulosa
duda;
ensayo
de oblicua
independencia
que no reconoce
soberanía
sin ti.
A mi hermano Jesús Lozada Guevara, por su devoción
Me llamas
"ser luminoso",
amigo querido.
Soy
apenas
una sombra
buscando
luz
entre tinieblas...
Sobre la frente
el húmedo óvalo de un beso único.
La muerte
—matrona excelsa de viejas cábalas—
estrena sus alas en inalcanzable vuelo
de idílica danza interminable
que presta harapos de sueño
al desnudo lastimoso
de las dalias ya marchitas.
¡Paz!
Tranquilidad
desolada flotando en la yerta
sombra...
Belleza terrible de umbría amenaza
confundida en morbosos trazos
de imaginación y desesperanza.
Del otro lado de la puerta
reposa
la calma absoluta e
en su dominio estelar
sin flores
ni montañas
ni cerraduras
bajo el reflejo en tangible escrutinio
de cálidas lunas
solitarias.