sábado, 27 de febrero de 2010

Terremoto de 8.8 sacude el centro-sur de Chile


Nuestros mejores deseos y nuestra solidaridad con el hermano pueblo chileno, que en la madrugada de hoy fue sacudido por un sismo de mayor intensidad que registró 8.8 en la escala de Richter. Hasta ahora se reportan 147 pérdidas humanas, aunque se espera que esta cifra aumente. Debido a la potencia del temblor, los daños materiales y económicos a la infraestructura de las áreas afectadas es considerable.


Tal como sucedió cuando la tragedia del terremoto de 7.3 en Haití, Pedro's Island exige la cooperación inmediata de la comunidad internacional y los organismos pertinentes a nivel mundial para asistir a los damnificados tanto y como el gobierno de Chile lo estime prudente.


Hasta el momento, los Estados Unidos y la Unión Europea han prometido ayuda logística, material y financiera. Los gobiernos latinoamericanos del área han ofrecido también su ayuda en las labores de rescate y otras tareas de salvamento.




Diálogos con el éter (relato de una ficción factual)

A Jorge Luis Borges, Maestro del cuento y de la ficción histórica como géneros con bandera propia dentro de la narrativa contemporánea.



Llegó a mí. Se asomó al enigma. Palmeó mi hombro. Preguntó:


—¿Qué escribís?


Quedé pensativo; silenciado ante la carencia de una respuesta al eco de mis reflexiones.


— What are you writing? —repitió.


— Nothing...


— Good...


Pareció complacido con su propia contesta.


No tenía consistencia ni forma; ni lo rodeaba el resplandor fantasmagórico de las apariciones. Su voz dialogaba con esa otra voz de mi mente, independiente de magnitudes físicas. Diríase que estaba a la derecha de mi hipotálamo, arrinconado, sin querer ocupar demasiado espacio.


— La página en blanco te está arrancando la esperanza...


Dijo esto y se desplazó al área de la imaginación, asido a las crines de una neurona.


— Creo saber qué te está pasando...


Habló, usando una modulación casi líquida.


— Si no abrís las puertas del subconsciente a la imaginación, no puede haber diálogo...


Quedé perplejo:


—¿Diálogo?


Se meció en la palpitación de una dendrita:


— Diálogo con el éter —respondió—. Sin esa conversación la disparidad de planos no converge jamás.


Volvió a mecerse:


— No sé si te das cuenta; pero yo, a la vez que parte de tu subconsciente, soy también parte del éter; lo que equivale a decir, si me vas entendiendo, que yo, como producto de tu imaginación, soy la creatividad manifiesta de esa tangencialidad entre el intelecto que está más allá de todo raciocinio y las fuentes de la inspiración que manan de la nada aparente. Yo soy el diálogo, como lo es cada mito recreado que nace a la racionalidad parturienta de tu arte...


Pareció extasiarse en la contemplación de la danza ejecutada por un coro de mitcondrias sobre una molécula de carbono que se deslizaba, como sombra transparente, sobre sus ideas:


— Hay dos cosas importantes; importantísimas que debes saber: primero: yo vine a ti independientemente de tu voluntad creadora, porque yo, como parte del éter, a nadie me debo y sólo acudo en auxilio de los que como tú ponen sobre la esperanza de la página en blanco el peso aplastador de la duda que termina por sellar las puertas al diálogo... Segundo —hizo pausa mientras decía adiós al coro sonriente de las mitocondrias que desaparecían en la profundidad de un valle sinuoso—: una vez que se haga final mi partida, no volveré más y recaerá sobre ti la responsabilidad de cuidar de tu propia portería y de velar para que la impaciencia no mate a mordidas la esperanza de esa página que frente a ti es el misterio de tu creación más absoluta. Esa es la única disciplina inviolable de todo arte... Como yo, vendrán a visitarte otros, de tarde en tarde, a cabalgar en las crestas de tu imaginación y a comprobar si mantienes abiertas para su hospedaje las puertas del diálogo.


Guardó silencio y no lo escuché más. Sabía que estaba ahí adentro, explorando cada paisaje de mi universo interior. Sentí una alegría preñada de sutiles congojas mientras duró su permanencia. Al cuarto día, me sedujo la paz.


Se marchó, causando una tormenta en mi hemisferio cerebral izquierdo.


No cerró las puertas tras sí, dejándome como encargo no finalizar jamás la continuación de esta página...







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Mi foto
La Habana, Cuba, Los Ángeles, Estados Unidos
Nacido en La Habana, Cuba, el 3 de diciembre de 1960. Emigra a Estados Unidos en 1980, a través del éxodo masivo de Mariel. Ganador de numerosos concursos de poesía, literatura y ensayo en Cuba y Estados Unidos. Publica su primer poemario, "Insomnia" en 1988, con gran acogida por parte de la crítica especializada y el público. Considerado por críticos y expertos como uno de los poetas fundamentales y representativos de la llamada Generación del Mariel junto a Reinaldo Arenas, Jesús J. Barquet, Rafael Bordao, Roberto Valero y otros.