La Gran Escena es la vida. De ella, sus actos más peculiares, sobresalientes e insólitos...
— Estuvo aburrida la Navidad anoche.
— Sí; muy aburrida...
— Todo parecía tan plástico; tan perfecto...
— Lo animales tenían cara de torturados; no cambiaron la expresión en toda la noche.
— Y no sé si te fijaste que había varios bombillos fundidos y nadie hizo por remplazarlos.
— Sí, deslució todo el esfuerzo.
— Todo...
— Y ni siquiera lloró o se movió El Niño en el pesebre.
— No; y eso que no dejé de mirarlo a ver si se movía o hacía algo.
— Y dicen que esta es época de milagros...
— Así dicen...
— Pues yo no creo...
— Tal vez esperamos demasiado.
— ...