A papá.
Ahora
que entre tú
y yo
crece una selva
de recuerdos cortados,
lo que pudo ser
carece de importancia,
y lo que es
está demasiado distante,
como un paisaje desolado
pintando en la frescura efímera
de un oasis,
y quiero atrapar tu espalda ancha
que ahora se inclina,
y besar tus dedos
como copas
de árboles centenarios,
besando tu frente prolongada
en sufrimientos
y más sufrimientos,
por doquier,
a cada hora despierta.
Ahora
que como sillón vacío
meces la soledad de tus mediodías,
recibe
mi mensaje naciente y tardío
que nada puede
contra las mareas del tiempo,
ni los puentes destruídos de la distancia,
ni las cadenas rotas
de libertad comprada
y pagada
a precio de vida
y depreciación de la muerte.
Ahora que pienso.
Ahora que soy.
Ahora que florezco.
Ahora la selva interminable
de los recuerdos
cortados con el hacha
de una lágrima sin fin.
3 comentarios:
Muy bonito poema dedicado a tu padre, es precioso!!!
Un besazo!
Gracias. Lo hice con todo sentimiento en una época en que las relaciones entre él y yo no eran las mejores. Afortunadamente, todos esos desencuentros han quedado superados.
Hola Pedro.
Me recuerdas aún?...
Revisando poemas del ayer lejano, encotré comentarios tuyos, por cierto bellísimos, y traté de buscarte. Pon fin di contigo y aquí me tienes, visitando de nuevo tu isla.
Un placer saludarte y leerte de nuevo.
Mi abrazo. Soco
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