Si de ídolos inciertos
estamos saturados.
Si de amores que huyen
estamos mutilados.
Si de falos y obeliscos
estamos penetrados...
Entonces,
óyelo bien,
vamos a castrar el tiempo.
Si de angustias y vanas glorias
nos hemos mentido.
Si los años aptos para cometer errores
se han ido.
Si al reírnos a la vez
somos reídos...
Entonces,
óyelo bien,
vamos a estrangular las horas.
Si al llorar se han secado
las memorias.
Si lo que ayer fue hoy
en un instante se borra.
Si los ríos de luz
devienen en mares de sombra...
Entonces,
óyelo bien,
vamos a quemar el futuro.
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