Se va el año
como río en invierno
después de la nevada
arrastrando
lodo y piedras
de la montaña
que en avalancha
despeña
la estatura
de sus ilusiones
en el lento cauce
nutrido de vejeces
y oscuros meandros
como la vida misma
ahogada en llanto
y estrechos callejones
donde pace
la esperanza
sobre el detritus
de los basureros.
3 comentarios:
Bella forma de despedir el 2009. Me ha gustado tu poema. Te sigo Pedro.
Un abrazo.
A veces lo mejor de un año es, precisamente, que termine. No debiera ser así, pero para qué vamos a engañarnos a estas alturas de la película. Ojalá 2010 nos venga de cara. :)
Gracias, Ra y Domingo. Este año no fue necesariamente 'malo' para mí, pero sí un pico raro y sumamente negativo para mucha gente que conozco y quiero. Ojalá, tal como dices, Domingo, que el 2010 venga mucho mejor para todos... Abrazos.
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