Al compás de la música
de la radio cercana;
envuelto en el hechizo
de la medianoche
clara
un suspiro
corta el aire
en espirales
de aburrimiento.
La noche es un velo oscuro
que afuera se agita.
Muerdo el volumen
de parcelado silencio
que me corresponde
ahogado
como estoy
en la sobria tranquilidad
de la hora desprovista
sin ecos
ni mecanismos
ni sombras que arrastren
su semblanza gris
sobre mi desvelo.
El reloj
preñado de horas
aborta las tres menos cuarto.
Mis ojos olfatean
el alba que palpita
posada en futuro resplandor
sobre el rocío niño
y tembloroso
de una hoja
que cabalga
las mareas del aire.
Las ideas bautizadas
una, mil veces
se asoman
a la herejía del pensamiento
cobijado por la pasión
atónita
entre suspiro y silencio...
Secreta infidelidad...
Traiciono al mundo que duerme
sin sospechar
que me acuesto con el tiempo
recibiendo
la agridulce recompensa
de silente fluir
de sus horas
que pesan sobre mis sienes
como una máscara
de creciente duda
y aberrada espera.
3 comentarios:
MI noche fue tan larga q solo traicionaste pensamientos :D
Un beso
PEDRO,vengo del blog de Susurros Mortales y sinceramente,mereció la pena este largo viaje para saborear cada una de tus letras.
Tus poemas son de una exquisitez impecable.
Besos y gracias por compartir.MJ
Gracias, María José. Me agrada mucho que te hayan gustado mi página y lo que en ella escribo y comparto. Serás siempre bienvenida a mi Isla. No demores. Abrazos.
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