Seguros del éxito rotundo de la intervención quirúrgica que requiere y deseándole una total y pronta recuperación, enviamos todo nuestro cariño y nuestros buenos deseos a la Primera Vedette de Cuba y de América, Rosita Fornés, que es también, para privilegio nuestro, amiga entrañable y perenne merecedora de toda nuestra admiración y respeto.
Dios, tus seres queridos, tus numerosos amigos y todo tu público y tu pueblo que te adoramos alrededor del mundo estamos contigo y pedimos por ti, Rosita.
Para ti y a nombre de todos aquellos que tanto te debemos y tanto te amamos, estas flores y este pensamiento que hace votos para que todo se desarrolle perfectamente y que son, como tu magia, tu belleza y tu inmenso talento, imperecederos.
Nos vemos pronto, rubia. Dios te bendiga siempre.
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