(Con audio en la voz del autor)
Entre pierna y pierna
de la noche infecunda
pende fláccida e impotente
la imperceptible sombra del silencio
atrapada en el prepucio retráctil
donde resguarda la suavidad de su glande
la crisálida del tiempo...
Hastiado
—eyaculado de intenciones—
masturba siglos ya distantes y decesos
montando
décadas y fechas imprecisas
en franco desafío al matriarcado del útero
que reclama sísmicas
sucesivas
cíclicas
penetraciones
desde su verticalidad
hipotecaria y usurera
que priva al pubis de hirsuta sonrisa
y lanza al mundo
al caos de las efervescencias:
a la guerra rapaz de cuerpo con deseo
a la nuclearización pendular de los ovarios
deshechos en la amniocentesis
que extrae cigotos homicidas
sin paternidad
ni puntos de orígenes
discernibles.
Nace abominable
la esperanza:
bastarda hija de eunucos sicofantes
y antiquísimas
palúdicas rameras...
— alma mater de lúdico preludio;
dominatrix amantísima con látigos de exquisita calma—:
summa cum laude en precario ejercicio
de manos asidas a lúbricos tobillos
en perentorio, sórdido balance
de cuadrilátera
cuadrúpeda arquitectura.
5 comentarios:
Apabullante me sale decir. Un ejemplo más de la riqueza léxica que siempre demuestras. Bienvenidos sean los latigazos de la esperanza; duelen, pero menos que el azote de su ausencia.
Hola Pedro, gracias por visitar mi blog, siempre que tengo oportunidad me gusta pasear por los blog de mis seguidores, el tuyo es magnifico me encantó de principio a fin.
saludos
Pi
¿What? ¡Sodoma y Gomorra se quedaron como viles enanas frente a este poema! Bueno, voy por un coctel doble y vuelvo a leerlo. Un abrazo!
Este tema es verdaderamente alucinante, es un símil muy bien logrado hombre y me quito el sombrero caballero, te felicito. Un abrazo grande, Roger
Increíble desarrollo de un poema, con un lenguaje de terminología explícitamente sexual, que critica de forma mordaz al sistema establecido como modelo y que, de modélico tiene bien poco. Un beso y mi enhorabuena, mi querido Pedro.
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