El mundo
era
un mosaico
esplendoroso.
Hoy:
parche uniforme
de programado
mutilado
aburrido tedio
repetido
en sacrílega monotonía
que masifica
y embota
con el numen genérico
de su potencia
hipócritamente equitativa
y sus paisajes
como reverberaciones
acústicas
de un sonido
sin arias
ni ecos
ni variaciones siquiera
sobre un mismo
tema
en azul.
No hay comentarios:
Publicar un comentario