(Con audio en la voz del autor)
Piensa
con la lluvia
en el amor que ido
lacera.
Maldice
las noches blancas
de sábanas yertas
sin su olor a hombre.
Llora
en la soledad
que impone la muerte
a los que se entregan.
Sueña
en los años
que un día la acostarán
a su lado para siempre...
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10 comentarios:
Habrá que aprender a vivir con sólo el recuerdo de su aroma en la piel, con la ausencia de su boca y con su risa resonando en los oídos...
Me enamora tu espacio y vuelvo a leer cada vez que escribes, pero tu blog tan hermoso me bloquea el ordenador y me impide, casi siempre, dejarte un comentario.
Hoy que lo he pillado por sorpresa, aprovecho y me extiendo para dejarte mi admiración más profunda.
Yo seguiré insistiendo.
Besos desde mi Mar Eterno.
PEDRO!!:
hermoso texto!!a veces se llega hasta ahí y se deja el pensamiento libre para que juegue a la nostalgia...
un beso!!
Duele su soledad desde aqui.
Brillante poema de nostalgia.
Un abrazo
Todos vivimos esperando ese milagro que nos cambie la vida, esperando esa persona que ponga nuestro mundo patas arriba de pura felicidad. Y a veces, pocas por desgracia, sucede, vaya que sí. :)
Pedro, me pasa lo mismo que a Amelia. Se me satura el ordenador, ocurre a menudo, en fin.
Como siempre, buen poema y excelente recitado. Te felicito.
Pedro,
uma delícia viajar pelo seu blog.
Gostei muito do poema,
um abraço,
Eliane
Querido Pedro: hubiera querido venir antes a agradecerte por tu mensaje por el dia de la Madre. Aquí en Colombia es el mismo dia, así que lo recibi con mucha alegría y te lo agradezco de corazón. Lo celebré muy feliz en familia, con todo lo bueno que alegra el alma y el cuerpo. Bueno, referente al poema, siempre me han atraído los poemas melancólicos, este aún más porque toca el tema de la muerte y esa estela de nostalgia que conservamos como un cordón umbilical con esos seres queridos que tanto ha costado despedir. Un abrazo con todo afecto.
Muy bello. Todo lo que escribes es bello. No puede ser de otra manera. De la abundancia del corazón habla la boca. Un abrazo
Para todos un cálido y emotivo abrazo. No deja de maravillarme que vengan todos ustedes de lugares tan diferentes y lejanos geográficamente para leerme y dejarme comentarios, saludos y esas cosas tan lindas que dicen sobre mi obra y sobre mi persona. Son todos ustedes para mí grandes afectos aunque no nos conozcamos frente a frente. En este caso, la comunión de espíritus es más fuerte que la presencia física. Los quiero a todos.
Expresas como nadie, el lacerante dolor de la espera para unirse con el ser amado que se ha ido para siempre. Muy bello, Pedró. Un beso grande, mi niño cubano.
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