(Con audio en la voz del autor)
Desde este misterio
predicado
en crecientes ocres
vislumbro el desembarco
de encadenadas brisas y noches
inclementes
—oráculo
de sol declinante
e incendiadas,
incendiarias
copas
quemando en hojarasca
el espacio limítrofe
de los arcoíris—.
Se empina el ascenso
de turbias nostalgias
y lluviosos silencios
diluídos
como tinta de periódico
sobre la calle
hecha sollozo y punto de referencia
para los fantasmas
que acuden a la cita
pálidos y montados
en bicicletas de oxígeno.
En el charco
será tu nombre
un temblor más
en el concéntrico rubor
de la imagen
—parida de claroscuros—
cuando el pie de la indiferencia
patee
—al borde de lo permisible—
y te derrames
como un coacervado
precursor
de la melancolía.
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)
10 comentarios:
Ay, Pedro...qué ganitas tenía de volver a leerte y escribirte.
Deja las nostalgias que se oculten bajo la hojarasca ocre de las tardes de otoño y ven siempre al sol de nuestra isla...porque es tuya, pero es nuestra contigo.
Mil besos, guapísimo.
Buenos días Pedro.
¡Como me sorprende esa descripción del otoño!Me ha costado entenderlo,y como el cursor se encallaba perdía el hilo.
Ciertamente que nos puede traer una cierta melancolia esta estación, pero yo la encuentro hermosa por la misma hojarasca que colecciono, con esos tonos tan vivos, o tan descoloridos que le dan sabor a bellleza.
Con ternura
Sor.cecilia
Pedro, que bonito poema al Otoño (Estación que me encanta al aflorar con ella tanta melancolía)
Preciosa imagen y fantásticos versos los que cantas
abrazo
M. Ángel
No es que sea una aproximación al otoño... una se sumerge de pleno en él al leerte y al ecucharte y, efectivamente, se derrama la melancolía, y las hojas, y los charcos, y los amarllos...
Besos otoñales, una docena.
Ps. a veces sigo sin poder comentar.
Hola, mi querido Pedro, en primer lugar he de disculparme por mi tardanza en visitarte, motivada por las obras de mi nueva casa, que cada día me absorben más tiempo, después, agradecerte los muy hermosos e inmerecidamente halagadores comentarios que me dedicas, y que me hacen levantar el ánimo, que estos días ha pasado por un bache bastante serio, pero gracias al cariño que tú y algunos otros amigos me habéis dedicado, he logrado salir de él. Te agradezco mucho mucho el derroche de cariño que me prodigas, mi muy querido amigo. Y tras esto comentar tu precioso poema, dedicado a ese otoño que ya nos invade con esa melancolía que destilan tus versos, sabios versos pletóricos de bellas y evocadoras imágenes. Un beso y un abrazo enormes y te sigo leyendo, que he de ponerme al día con tus nuevas obras, mi niño. ¡muackssssssss!
Pedro, acabo de colocar en mi blog principal, debajo mismo del título, un enlace para tu poema de "Bembe". Un millón de gracias, querido amigo, lo que siento es no haber podido venir antes, pero la sorpresa ha sido de lo más agradable que me ha sucedido en el mundo bloguero. Siempre lo recordaré con sumo cariño, mi buen amigo. ¡Muacksssssssssssssss!!!
Hola Pedro
Hermosa descripcion del otoño, es un placer leerte
saludos
Pi
Otro lindo logro, de la mano del poeta se puede vivenciar todas estas cosas que nos regala la vida, de hecho es mi estación favorita. Un abrazo.
Este es inmenso.Pedro eres , no encuentro la palabra adecuada ajajjajajaja
Qué gran descripción de esta parte del año que recién comienza, el cambio climático también nos ataca en las estaciones.
Saludos desde el Sur, nos vemos en mi blog.
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