(Con audio en la voz del autor)
¿Qué, si miro aquella esquina
del bar
y la esquina
desde su penumbra
me sonríe
con las piernas abiertas
y el escote hecho
terraza carnal que invita?
¿Qué, si dejo que me bese
en los labios
el vodka extranjero y sudoroso
que luego se desliza por mi lengua
buscando más íntimas
comprometidas penetraciones?
¿Qué, si me dejo acariciar
con descaro
con sorna
con impudicia extrema
por el humo
que desnudo me envuelve
y me impregna de su olor
insular
por cada poro?
¿Qué, si me tumbo aquí mismo
y permito que cada verso
me haga el amor
como mejor le parezca?
¿Qué, si dejas de asombrarte
y evitamos
que la costumbre nos convierta
en un retrato
con el vidrio roto?
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)
6 comentarios:
Final perfecto, Pedro, para un poema que provoca con elegante sensualidad.
Abrazo gigante.
Ultimatum provocador, con la irreverencia propria de quien sabe lo que quiere, como ha dicho Paloma, con elegante sensualidad.
Me alegra que estés mejor, amigo mío, yo también comienzo a caminar.
Un abrazo.
Leo
PD. A la lista de amigos y amigas que no logran saludarte, se une Elvira Daudet que ha pedido de hacerlo por ella, y aquí lo escribo.
¿Qué?: NADA.
Es tiempo de asomarse al balcón de los escotes, de trepar enredaderas de piernas esculpidas, de paladear lenguas y versos...
Es tiempo de cosecha aunque sea otoño.
Tal vez seamos vides.
No sé que es mayor...mi admiración por el poeta o mi cariño por el amigo. Qué bueno no tener que elegir, Pedro mío.
Y que mejor forma de decirlo si no con las ideas muy claras y seguro de lo que quieres, nada de memeces, ¿si o si?
¡Me encanta, está genial Pedro!
Enhorabuena amigo un ultimatum en toda regla.
Un abrazo enorme.
¡Y qué!, si alguna vez nos dejamos llevar por una copa bebida con descaro. La vida es corta y las emociones poéticas nacen en: las esquinas, los bares, las rosas, un beso...Nacen donde el poeta las sienta.
Un abrazo Pedro, y me alegra saber que te hayas recuperado de tu catarro.
El colofón lo dice todo, hay que dejarse de prejuicios trasnochados y dedicarse a vivir la vida, que es lo único que tenemos, a vivir felices, sin importarnos el qué dirán. Otro besito, Pedro querido.
Publicar un comentario