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(Con audio en la voz del autor)
© Pedro F. Báez
(Active si desea escuchar este poema en la voz de su autor. Puede apagar el sonido del blog si éste interfiere con su audición)
Vamos de protesta
para luego sentarnos
a la mesa
con las barrigas llenas
y decir:
"¡He protestado!"
Y amén
el que no tenga...
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7 comentarios:
Hola amigo Pedro, acá de vuelta tras unos días de ausencia.
Tu escrito es fiel reflejo de tu alma.
Te deseo felices fiestas.
Abrazo sincero
M.Ángel
Que verdad dicen estos versos amigo mío, me recuerdan uno de los versos que están ya programados para el nuevo blog insurrecto, ya lo leerás.
Quiero agradecerte aquí en tu casa todas esas maravillosas palabras llenas de afecto que has escrito hoy por el cumpleaños de mi blog, gracias por estar siempre presente y regalarme tu amistad.
el afecto es reciproco, mi hermano.
Un fuerte abrazo para ti.
Leo
De vuelta ya, mi queridísimo Pedro. Voy a empezar el paseo por tus poemas. A disfrutar de tu alma hecha verso.
Y menudo comienzo...de los que no te pueden dejar impasible.
Un besazazo!!!
Me gustó tu reflexión por todo lo que se puede leer entre líneas y eso, Pedro, es lo que está grabado en tu esencia. Un enorme placer pasearme por tus versos.
Aprovecho la oportunidad para extenderte una invitación.
Soy moderadora del portal literario “mareas del alma” y deseo invitarte a participar en nuestra página con tus poemas.
http://www.mareasdelalma.foroactivo.com
Allí encontrarás un grupo de pares dispuestos a compartir el gusto por las letras en un ambiente de cordialidad y alegría.
Muchísimas gracias por leerme y permitirme dejarte esta invitación.
Ojalá podamos contar con tu presencia entre nosotros. Un beso grande y muchas gracias por tu atención
¡Protesto!
Pue sí, Pedro, protestamos para limpiar nuestras conciencias, porque después bien que nos llenamos la tripa de majares mientras otros no tienen nada que llevarse a la boca...
Así es, triste destino el del pobre, que de él nadie, o casi nadie, (tú sí), se acuerda...
(No te doy besos ahora, los acumulo para el final).
Así es, por desgracia. ¿ Cuándo aprenderemos a sentir a los otros dentro de nuestro corazón?
Un abrazo, Pedro.
Perdona que tarde tanto en pasarme por tu blog; ando escasa de tiempo y se me acumula el trabajo.
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